1830
(En Arequipa, Enero de 1830, aparecen las 159 páginas de la defensa de Bolívar. En nota preliminar advierte su autor que la escribió en Bolivia en 1828, donde “corrió manuscrita”. Se reproducen los textos que refieren a los procesos político-sociales de la región y a proposiciones sobre Educación Popular).
En la Revolución de loa Anglo-americanos, y en la de los franceses, los Gobernantes no tuvieron que pensar en crear pueblos, sino en dirigirlos. La América Española pedía dos Revoluciones á un tiempo, la Pública y la Económica: las dificultades que presentaba la primera eran grandes –El Jeneral Bolívar las ha vencido, ha enseñado ó excitado á otros á vencerlas: los obstáculos que oponen las preocupaciones á la segunda, son enormes –el Jeneral Bolívar emprende removerlos, y algunos sujetos, A NOMBRE DE LOS PUEBLOS le hacen Resistencia en lugar de ayudarlo. –Sedientos de venganza, por injurias supuestas, ó ciegos de ambición por empleos que quizá no pueden desempeñar, se jactan de ser sus enemigos, condenan sus principios, le adivinan malas intenciones, le suscitan guerras en unas partes, se las declaran y las llevan a efecto en otras, lo asaltan en su propia casa para asesinarlo, trastornan, alborotan, llaman su atención sobre todos los puntos y su presencia en los más importantes…Sucumben, y se dispersan: unos toman el partido de callar, otros el de instigar sordamente, y los más comprometidos salen á hacer, en países extraños, el papel de ilustres desgraciados.
Aprendan los pueblos á conocer sus verdaderos defensores en los que sostienen los choques que sufre su causa: vean en los principios de Bolívar los de la Seguridad Jeneral, y en su persona la columna maestra del Sistema Republicano. –Bolívar merece ser defendido: los Americanos deben considerarlo como un padre, cargado con el tesoro de sus derechos, peleando solo contra millones de enemigos, y pidiendo socorro a los mismos que defiende.
Por no quererse persuadir de esta verdad –por no querer imitar á Bolívar yerran gravemente los que mandan unos Pueblos tan desordenados y tan pobres, confiados en que una pequeña parte muy voluntariosa (que llaman sana, porque no la conocen) los ha de ayudar. Reconozcan, pues, los Pueblos del mediodía de América que el valor y á la sagacidad de Bolívar deben su independencia, y crean que á su prudencia y á su firmeza su Libertad. Instrúyase al Populacho, y para ello dígasele:
1ero. La Palabra Populacho es tomada del Italiano populazzo ó populaccio, y que quiere decir pueblo menudo ó jente menuda, por extensión JENTE DESPRECIABLE.
2do. El Hombre no es verdaderamente despreciable sino por su IGNORANCIA.
3ro. Por la Ignorancia, á que se condenan los artesanos, se hacen despreciables, y hacen despreciar las artes que profesan.
4to. El Vestido no hace al hombre decente.
5to. Si un filósofo se dedicara á cuidar puercos, ejercicio de Porquero sería honroso, y se diría POCILGA, como se dice Academia, Ateneo, Pórtico, Liceo, por el lugar donde se enseña.
6to. La Codicia de los Europeos destinó, hace tiempo, la América á ser el lugar en que se han de reunir las tres razas de hombre conocidas –cruzarse- y producir una sola. Mientras se estén fundiendo unas en otras, habrá una preferencia de número, y ninguna será mejor: cualquiera será la primera, según se empiece a contar –hasta que una merezca la primacía por su saber.
7mo. Si la ignorancia reduce al hombre a la esclavitud, instruyéndose al esclavo será libre.
8vo. La simpleza es una de las cosas que hacen al hombre despreciable: es una simpleza el estarse echando en cara el color: el populacho lo hace –luego el populacho se hace despreciable por su simpleza.
9no. Como todo progresa por grados, empiece cada uno á abstenerse de mencionar colores y ascendencias en el mérito o demérito de las personas, y habrá dado un paso fuera del populacho –no aprecie ni desprecie á nadie por el lugar de su nacimiento, ni por su profesión política, ni por su creencia religiosa…y habrá dado un paso más. –Empiece á tener una decente ocupación para subsistir y se pondrá á tres pasos de distancia –interésese por el bien jeneral y se pondrá a cuatro –sepa bien sus deberes 1º hacia si mismo, 2º hacia aquellas personas ó animales con quien tenga relaciones, 3º hacia todos aquellos con quienes pueda tenerlas, sea en el país donde vive, sea en los países vecinos, sea en los distantes –en una palabra, sepa que todo hombre tiene derecho á sus atenciones siempre y á sus servicios cuando los necesite, y será igual (de hombre á hombre) con el mejor: y si cada uno hace lo mismo…lo que ahora se llama populacho, será igual (de pueblo a pueblo) con el que más se haya distinguido, desde que se conocen naciones en sociedad.
10mo. En ninguna parte se ven las disensiones, ni las discordias, ni los pleitos que se ven en la América Española, sobre colores y sobre ejecutorias. El descendiente de un moro, venía de España diciendo que en su familia no se habían conocido negros: el hombre más soez, se presentaba, con un cartucho de papeles llenos de Arabescos y garabatos, para probar que descendía de la casa más noble de Vizcaya, de Asturias ó de Aragón; los hijos han heredado las manías de sus abuelos, y de sus virtudes han hecho poco caso. Olviden las unas, recuerden las otras, y serán dignos descendientes de los Españoles. No se echen en cara el oficio que tuvo el padre, ni se engrían con sus cabellos ni con sus papeles: si continúan como hasta aquí, sus parientes mismos, en Europa, los tendrán por payos, por colonos, por esclavos. La América esta llamada (SI LOS QUE LA GOBIERNAN LO ENTIENDEN) á ser el modelo de la buena sociedad, sin más trabajo que adaptar. Todo esta hecho (en Europa especialmente). Tomen lo bueno, -dejen lo malo- imiten con juicio- y por lo que les falte INVENTEN.
El fundamento del Sistema Republicano está en la opinión del Pueblo, y ésta no se forma sino instruyéndolo.
Hay una indicación de la necesidad de instruir, en el sentir de cuantos piensan, sin prevención, en la felicidad social: todos dicen que sin luces y virtudes no hay República; pero por otra parte nadie dice cuáles sean estas luces y virtudes. Los partidarios del sistema titubean cuando se les cuestiona, y al fin concluyen con el mayor número que es imposible instruir a todo un pueblo á la vez, ni de una vez –que solo el tiempo puede enseñar- por consiguiente que es menester esperar…i esperar que el tiempo enseñe!...¿puede el tiempo enseñar?...lo puede, sin duda, y cada día da pruebas de ser maestro…en desengaños, no en principios: éstos no los descubre sino el que piensa en la naturaleza de las cosas. El desengaño enseña á desistir; pero no dicta lo que se ha de hacer: los desengaños retraen, intimidan, apocan y al cabo inutilizan: solo el pensador saca partido de sus yerros –y se sabe que la incapacidad de inventar ó la pereza de pensar, hace al hombre imitador.
Lo unico que tengo claro, es que el unico claro que tiene la humanidad es "La libertad del pueblo Venezolano"
ResponderEliminarAmigo, se escribe "General" :D
ResponderEliminarAmigo, se escribe "General" :D
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